El diseño de comunicación ha sufrido un cambio en los últimos años: los consummidores se han cansado de los reclamos comerciales de los anunciantes y las redes sociales están sustituyendo la dinámica de la difusión por la de la conversación. Las percepciones del público se configuran hoy mediante experiencias envolventes que son posibles gracias a las innovaciones tecnológicas.