Sobre el tema de la cocina se ha hecho, y se hace, mucha literatura, lo cual es digno de encomio. Pero faltaba el dato científico, la autoridad científica que asentara el placer de comer y el arte de confeccionar comida, con todas sus implicaciones vitales y sensuales, en la verdad profunda del nacimiento biológico del ser humano. Éste es el principio y fundamento.